domingo, 29 de junio de 2014

Si pero, no


Vemos el avance de nuevas opciones políticas. O cuanto menos, formaciones que se "definen" como nuevas. (En otro momento podemos hablar de esa "novedad" o simplemente se trata de un trasvase de personas de una organización a otra).

Esto parece que responde a una actitud activa de la sociedad pero, ¿realmente nos hemos decidido a movernos contra los recortes y las políticas que están haciendo desaparecer el estado del bienestar?.

Podría parecer a primera vista que es así, pero la realidad se empeña en demostrar lo contrario. 

Hace poco en una conferencia que interesaba a los y las ciudadanas de a pie, asistían de una parte, asociaciones de vecinos y de otra representantes del Ayuntamiento.
En el turno de intervenciones de las personas que estábamos presentes, alguien comentó la necesidad de separar las entidades vecinales de la política. Otra persona pedía la convocatoria de las entidades sociales de la ciudad. Hasta este punto parece que realmente se está produciendo esa activación de las personas que no están enmarcadas en algún tipo de asociación política. Pero al contemplar a la treintena de personas que estaban presentes, más de la mitad eran militantes de los partidos políticos. Es decir, por un lado pedimos que las asociaciones ciudadanas lleven la iniciativa pero por otro la ciudadanía no acude a la llamada de estas entidades.

¿Esto que significa? Hay diferentes respuestas. La primera es evidente si nos ceñimos al ejemplo. Que si realmente queremos separar las asociaciones de la política, resulta que tienen un apoyo real y activo muy limitado. 
También puede significar que las asociaciones clásicas son consideradas iguales a los partidos políticos, por lo que la reacción pasiva ante sus iniciativas por parte de la ciudadanía es idéntica.

Por todo ello queda evidente que la solución para que toda la ciudadanía se active, no pasa por excluir, sino todo lo contrario. Se debe incluir todas las sensibilidades, todos los puntos de vista.

Pedimos más participación pero luego no participamos, pedimos más reconocimiento a "nuestros" derechos pero se los negamos a los demás, pedimos que no se centre el peso de la crisis en nosotros pero pedimos que se machaque a los que están peor que nosotros.

En definitiva un SI , PERO NO.