sábado, 9 de octubre de 2010
Una forma de participación
Los ordenadores ya forman parte de nuestro entorno más habitual. Igual pasa con los teléfonso móviles, cada vez más sofisticados. Con tantas aplicaciones que no es extraño cambiar de modelo sin ni siquiera haber utilizado todo el potencial del modelo que desechamos por viejo.
Pero la aplicación que seguro hemos utilizado es la de comunicarnos. Y en ese aspecto queremos que sea lo más extenso posible. Que abarque todos los ámbitos de nuestra vida. Y como parte de nuestra vida queremos poder comunicarnos con las personas que nos gobiernan, ya sea en ámbito nacional, autonómico o local.
Y para ello hay también canales de comunicación muy directa. La altísima tecnología de los equipos que llevamos en nuestro bolsillo, en nuestro bolso o en la mano, permite que podamos comunicarnos y dar a conocer que pensamos.
Encontramos en este campo una palabra que define a las personas que desde estos equipos electrónicos nos comunicamos y actuamos para aportar ideas políticas, "Ciberactivistas". Porque en la red nadie puede decirnos que debemos opinar, es el espacio de libertad.
Existen herramientas que pueden hacer llegar nuestra opinión a miles de personas, y eso, debe hacernos actuar con responsabilidad pero sin miedo. Es un derecho hacer oir nuestra voz y la red nos ofrece el altavoz ideal.
Que este altavoz sea seguido , escuchado y tenido en cuenta, ya no depende de quién lo emite. Nos da igual si un mensaje, una idea parte de un presidente o del kioskero de mi barrio. Lo que le dará valor lo que da peso , es el mensaje la calidad de lo expresado.
Tal vez esos políticos que aún piensan como en el siglo pasado, no le den importancia a la red que deberían darle. y eso pasa porque ven la red como un fin y no como un medio. Cuando un alcalde se para por su ciudad y conversa con los vecinos, hace llegar su mensaje a 5, 6 ó 10 personas, que pueden estar a su alrededor, y que disponen de ese momento de compartir en la calle el momento. Pero si esa misma acción la realiza en una red social, está comunicando inmediatamente con cientos de personas, cientos que gracias a la comunicación viral de las redes sociales pueden ser miles. y todo en cuestión de minutos.
Pero además el mensaje llega a personas que por su vida diaria, les es imposible coincidir en horarios con ese alcalde. La red permite esa comunicación asíncrona, permite una paralización del tiempo de una conversación , permite compartir mucho más porque dilata los tiempos.
Cuantas personas sienten esa, tan proclama, desafección de la política, simplemente porque sienten que no se cuenta con ellos. Personas con ganas de opinar , de aportar , de sentirse escuchadas. Pero cuando pueden compartir, aportar ideas, ya no hay nadie para escucharles. Los alcaldes ya no pasean por la ciudad, los vecinos ya hacen corrillos para comentar. Y aquí es donde la nueva comunicación se abre camino, donde las personas con inquietudes pueden y casi me atrevería a decir , que deben, actuar.
Porque son las personas quienes conocen los problemas reales de su barrio, de su trabajo, del colegio de sus hijos. Y si no utilizamos los canales de escucha que la tecnología nos brinda estamos perdiendo una fuente de increible de información real. No sondeos o elucubraciones cortadas con el rasero de esta o aquella ideología. Es la opinión de las personas lo que debe buscarse en los medios de la red, no crear un escaparate a la medida del político, sino abrir un canal de comunicación, de dialogo y de confianza. Porque ver una foto no me va a convencer de nada, pero recibir la respuesta de quien puede y debe ayudar, tratándome por mi nombre, aclarándome en que estaba equivocado, hará que lo vea cercano que lo vea uno de los míos. y por supuesto me da las argumentaciones necesarias para cuando en mi entorno diario salga esa misma duda pueda aportar la información veraz y semi directa. Y cuando alguién me diga y de donde sacas esa información? pueda decir "de la persona mejor informada sobre el tema, de la persona que me ha demostrado que nos escucha".
Porque detrás de cada dirección electrónica, de cada perfil en una red social, lo que debe quedar claro, es que hay UNA PERSONA.
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