Sábado Rojo

El pasado 24 de Julio el PSC volvió a las plazas, las calles, los mercados incluso a la playas pero a tener un contacto directo con los ciudadanos.

Una vez más quedó patente que la militancia de izquierdas, la militancia más progresista, sigue creyendo en el PSC.

Carpas apostadas en lugares públicos para explicar directamente los logros de un gobierno progresista que no ha sabido, tal vez, trasladar a los ciudadanos los avances conseguidos. Ley de depencia, hospitales, comisarias, colegios, guarderías.
Todo un catálogo de servicios públicos que solo un gobierno como el presidido por José Montilla, ha realizado.

Y había que salir a la calle y explicarlo, de boca en boca, sin miedo, sin complejos, sin banderas o eslóganes que no responden a las necesidades diarias de una ciudadanía golpeada por una crisi larga y sangrante.

Pero lo curioso de la experiencia no ha sido que las personas se paraban a escuchar sino que también querían hablar. Porque quieren ser escuchados por mucho que otros se empeñen en gritar sus consignas para parecer que todos corean lo mismo. Pero no es así, las preocupaciones de las famílas continúan siendo las mismas. Las preocupaciones que solo desde una perspectiva progresista real, cercana y preocupada por el ciudadano de la calle, el vecino, el amigo tiene respuesta. Porque no hay que esconder la falta de iniciativas en estériles discursos que no llevan a ningún sitio. Porque no vale distorsionar la realidad de un "así será si...", con datos que son reales solo si se mantiene la situación actual.

Y el PSC debe coger ese reto, esas ganas de sumar de los y las ciudadanas, de escuchar y responder. De hacer que los cargos electos sean aún más cercanos, aprovechando medios y herramientas. Desde salir a la calle y parar en los parques, en las terrazas, en las entidades de las ciudades a las redes sociales, las herramientas 2.0

Todo vale, si conseguimos llegar a esas personas que quieren responder, que siguen creyendo que un futuro de izquierdas sigue teniendo más porvenir que uno extremista preocupado más por aventuras estériles de cara a ayudar al día a día .

Y estas ganas de participar quedan reflejadas en las personas que se acercaron a las carpas del PSC en este Sábado Rojo y dieron sus datos para formar parte de los simpatizantes del partido que quieren estar informados de primera mano, sin noticias distorsionadas.

Pero no perdamos de vista las ganas, la necesidad de ser también escuchados. Todos y todas formamos parte de la sociedad y todos y todas debemos aportar nuestra visión, debemos preguntar lo que no entendemos lo que no nos explican. Y es la obligación de un partido con proyección real de futuro, abrir nuevos caminos de comunicación sin dejar jamás de lado los de toda la vida, el hablar mirando a los ojos de la gente.